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El término baratería se comenzó a utilizar alrededor del siglo XV, probablemente por primera vez, dentro de las costumbres marítimas. Esto se establece en el libro Código de las Costumbres Marítimas de Barcelona.
La palabra baratería hace referencia al delito que comete el capitán de un barco cuando, de manera intencionada y deliberada, pierde la embarcación o la carga que transporta, ya sea en su totalidad o de manera parcial.
La pérdida intencionada puede derivar de una decisión que toma el capitán, respecto al tránsito del buque. Es decir, toma la decisión repentina de desviar la ruta del buque, hundirlo en su totalidad, lanzar parte de la mercancía al mar o entregar mercancía a otros buques en altamar, entre otras.
Tanto el término baratería del capitán, como el uso del concepto, surgen debido a que el líder de la embarcación, no contaba con responsabilidad legal, respecto al buque o la carga a su custodia.
Buque Salem, una Gran Controversia
Al inicio de la década de los 80s, Sudáfrica sufrió un embargo comercial por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dicho embargo prohibía las exportaciones de energéticos con destino al país africano.
Los responsables adquirieron un buque cisterna y le adjudicaron el nombre de Salem. La embarcación pertenecía anteriormente a Oxford Shipping Company Inc. Una vez adquirido el buque, este se ofertó en el mercado para realizar un viaje desde el Golfo Pérsico con destino a los puertos de Europa y El Caribe.
Pentoil rentó el buque. A su paso por Kuwait, el navío se cargó con más de 200,000 toneladas de petróleo crudo y poco después de salir de Kuwait, el cargamento se vendió a Shell Oil.
A su paso por el puerto de Durban, ubicado en Sudáfrica, el buque descargó la mercancía a bordo, a excepción de 15 toneladas de desechos. Posteriormente la embarcación se recargó hasta el tope con agua para simular que el buque continuaba cargado rumbo a su destino.
Una vez que el pago por la carga había sido realizado por Shell Oil, los tripulantes hundieron la embarcación a petición de los propietarios de la misma.
Injerencia del Seguro de Carga en la Baratería del Capitán
En el caso del buque Salem, el juez asignado para el caso, dictaminó que no se trataba de baratería del capitán. Esto a pesar de que la empresa demandante argumentaba este siniestro.
La conclusión del juez fue que para que la baratería procediera, debe ser un acto propio del capitán y no una orden proveniente del embarcador o propietario del buque, como fue el caso de Salem.
Las aseguradoras tienen la finalidad de determinar la influencia del capitán respecto a los incidentes que el buque pueda presentar. Esto es cierto siempre que dichos incidentes sean provocados por decisiones deliberadas que tome el capitán de la embarcación.
Antes de que se implementara la baratería del capitán como siniestro incluido en los seguros de carga, los accidentes y las decisiones que los ocasionaban eran considerados avería gruesa (te invitamos a leer nuestro artículo sobre avería gruesa).
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